En plena era de la sostenibilidad

El reciclaje de joyas y metales preciosos se ha convertido en una práctica cada vez más valorada por quienes desean cuidar el planeta sin renunciar al valor de sus objetos. Y es que el oro no se destruye: se transforma, se refina y vuelve al ciclo económico una y otra vez.

En lugares especializados como Adesoro Compro Oro, cada pieza que llega no solo tiene un valor sentimental o económico, sino también un valor ecológico.

De joya olvidada a nuevo comienzo

Cuando una joya llega a Adesoro, no termina su historia. Muchas veces, piezas antiguas, rotas o pasadas de moda son fundidas y su oro es "afinado", es decir, purificado hasta recuperar su forma más pura (normalmente de 24 quilates). A partir de ahí, ese oro puede convertirse en nuevos lingotes, monedas o incluso volver a formar parte de joyas completamente nuevas.

Este proceso no solo conserva recursos naturales: evita la extracción minera innecesaria, reduce emisiones contaminantes y promueve una economía circular más ética y responsable.

¿Qué se hace con las joyas recicladas?

• Reutilización directa: Si una joya tiene valor artístico o puede ser reparada, a menudo se conserva o se transforma en otra pieza con un nuevo diseño.
• Fusión y afinado: Las piezas que no pueden aprovecharse se funden para recuperar el oro, que luego se refina en laboratorios especializados.
• Nuevo ciclo de vida: Ese oro refinado se utiliza para crear nuevas joyas, inversiones o incluso componentes tecnológicos.



En Adesoro Compro Oro, se asesora a cada cliente sobre el destino posible de sus joyas: ya sea para vender, transformar o reciclar. La transparencia es clave en cada paso del proceso.

Elegir reciclar también es un acto de conciencia

Cada anillo olvidado, cada pendiente sin pareja, puede ser el principio de un cambio. Vender joyas no es solo una forma de obtener liquidez: es participar en un ciclo responsable y sostenible, donde cada gramo cuenta.

Hoy más que nunca, el lujo también puede ser consciente. Y en Adesoro Compro Oro, apostamos por un futuro donde el valor del oro no esté solo en su brillo, sino también en su historia y su impacto positivo.